ROLDÁN pone “geometría apasionadas en sus perspectivas. y pone una pasión geometrizada en sus desnudos. El delicado equilibrio entre la curva y la recta, el conocimiento de que su caos, es, no sólo “sagrado”. sino perfectible como tal caos, la lucha entre el ángel que atraviesa los cuerpos y el demonio frío (hoy el infierno es la Nada) y el de la geometría que los enclaustra, o de la que nacen, es toda la clave-llave para comprender su obra, para entrar en el ámbito de su batalla.
Roldán anima y recama el vello femenino como un astrónomo dibuja una galaxia o un renacentista ilustraba un cáliz, Roldán es un Cellini pasado por el surrealismo.
Cellini es un Roldán pasado por las Vírgenes barrocas, manieristas y sensuales de Andalucía. Roldán es el último raro de Rubén y el primero del surrealismo. Roldán es el orfebre de los sueños y el orífice de ese delicado metal que se forja en la soledad de los cuerpos.
Roldán, Modesto, es la sensualidad Baudelaire corregida por la salud del Louvre. Pura contradicción, como la rosa de Rilke, tensión interior del cuadro, mano maestra de un loco que cada día razona mejor, pinta mejor, muere mejor
Francisco Umbral (Madrid, 11 de mayo de 1932 – Madrid, 28 de agosto de 2007) fue un poeta, periodista, novelista, biógrafo y ensayista español. Ganador de numerosos premios literarios, fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid en un homenaje a su carrera
Francisco Umbral Madrid 1988